Subscribe:

miércoles, 24 de octubre de 2012



CECYTEM                          PLANTEL METEPEC “1”

IRVING URIEL FLORES CARRILLO                         GRUPO: 112
 

              LA IMPORTANCIA DE LA LECTURA EN LA VIDA COTIDIANA

La lectura es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual ya que pone en acción a la mente y agiliza la inteligencia. Además aumenta nuestra cultura,  proporciona información, conocimientos y exige una participación activa, una actitud dinámica que transportará al lector a ser protagonista de su propia lectura, y no dejarlo actuar sujeto paciente.

Es necesario, fomentar nuestra costumbre por la lectura día a día, ya que por medio de esta, accederemos además a poseer buena escritura, y por ende a expresar mejor nuestras ideas, proyectos, pensamientos y argumentos a la hora de manifestar nuestras inquietudes.

Se sabe que los países más desarrollados cuentan con los índices más altos de lectura y, entonces, la riqueza de esas sociedades se configura desde un elevado umbral cultural. Por otra parte la costumbre de acercarse a los libros, es inculcada a los niños desde pequeños, integrando el mundo de las letras a la vida cotidiana.

Sobre la base de esa premisa, es de suma importancia fomentar en los niños el hacer de la lectura un hábito, ya que significará que en el futuro nos encontremos con personas más conocedoras de las distintas realidades y por ende más tolerantes y conscientes de la diversidad.

Es por ello que se hace necesario no solo el entregar las herramientas a los infantes para incentivarlos a leer, sino también que vean en los más grandes la costumbre de vivir entre libros, revistas y textos interesantes, y que se les de la importancia que se merecen, como arma de cultura.



De cara a la enorme avalancha de los medios de comunicación, cimentados en la imagen y en el lenguaje oral, y frente al particular impacto de la actual tecnología informática, la lectura de textos escritos sigue siendo el medio más eficaz para el desarrollo metódico del pensamiento, del lenguaje y de la personalidad. Ella es el principal vehículo para sensibilizar la cultura y enriquecer la enciclopedia personal. Sin dejar de lado que numerosos seres humanos son, en gran medida, el producto de muchos libros.

Asimismo, la lectura es el eje central de las estrategias para aprender y para desarrollar unas efectivas competencias relacionales: semióticas, discursivas, cognitivas y comportamentales. Competencias con las cuales la lectura establece una interesante relación lógica.

En la vida diaria de un estudiante, la lectura juega un papel decisivo. En todos los ámbitos, la lectura remite, de manera inevitable, al concepto de leer para aprender, en él se puede reconocer un objetivo básico del proceso lector. Un proceso que, a su vez, debe remitir a un pensamiento reflexivo, analítico, con capacidad de interpretación, de crítica y de creación. El pensamiento propio de un lector dialógico, autónomo, participativo y, por lo tanto, agente activo y responsable de su propio aprendizaje. Se debe tener en cuenta que el tipo de lectura elegido determina el tipo de pensamiento, y viceversa: una lectura activa, multiforme y plural implica un pensamiento con estas mismas características.

Constantemente, cuando se alude a la importancia de la lectura, se corre un riesgo muy grande: incurrir en su sacralización. En su texto Lectura y Literatura, Javier Navarro (1987:11) advierte que “a la lectura hay que pensarla en relación con lo que se lee, con la calidad de las obras leídas. La lectura no es algo por sí mismo bueno, ni una actividad santificadora. Puede ser incluso un medio de alienación más, como la televisión o cualquiera de los medios masivos de comunicación”. Esta observación hecha hace veinte años no se debe olvidar.

Por consiguiente, si se acepta que un aumento de la capacidad para leer trae consigo un aumento de la capacidad para aprender, entonces resulta innegable que existe un vínculo estrecho entre calidad de lectura y éxito académico.



0 comentarios:

Publicar un comentario